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Con tos se pierden 2 horas de sueño por día

¿Por qué la tos afecta el sueño? Cuando tenemos ataques de tos en la noche nos despertamos en repetidas ocasiones, lo que interrumpe su continuidad, afectando así la calidad del sueño.

Para evitar enfermarte de tos, es importante conocer cuáles son los factores de riesgo o las principales causas de la tos:

  1. Infección de las vías respiratorias
  2. Secreciones de la nariz hacia la faringe o garganta
  3. Neumonía
  4. Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC)

Estas son las señales inequívocas de que la tos está afectando tu calidad de tu sueño:

  1. La tos no permite que duermas tras los 15 minutos de haberte metido a la cama.
  2. Tienes menos sueños o, de plano, no logras recordarlos.
  3. Te despiertas porque te dan accesos de tos y después te resulta muy difícil volver a conciliar el sueño.

La tos agrava el problema en personas que padecen insomnio. Esto sin omitir que de un 35 a 83% de las personas que sufren de apnea del sueño tienen tos tanto de día como de noche. Una persona que padece apnea del sueño cuando duerme debe recuperar la respiración y lo consigue por medio del ronquido lo que provoca irritación de las vías aéreas superiores y, en consecuencia, tos.

Cuando tenemos tos aumenta el sueño ligero y disminuye el sueño profundo y en la etapa del sueño profundo la que fortalece el sistema inmune y por ello, la tos no sólo afecta el sueño, sino que aumenta el riesgo de que nos enfermemos más fácil.

Por eso, te recomendamos algunos remedios que te ayudarán a calmar la tos nocturna y te permitan descansar:

  • Tomar un vaso de agua templada con zumo de limón y una cucharita de miel, o un vaso caliente de leche con miel. La miel ejerce una acción sedante, antitusígena y suavizante de las mucosas de las vías respiratorias; y el ácido cítrico, abundante en el limón, potencia la acción de la vitamina C, y posee un notable efecto antiséptico y antibacteriano. Por esto, ambos alimentos, tomados combinados o por separado, ayudan a calmar la tos.

La miel más oscura suele tener un mayor contenido de componentes fenólicos, que están asociados con propiedades antioxidantes, esto provoca un efecto suavizante sobre la faringe y laringe y reduce la tos.

  • Hacer gárgaras con agua tibia con sal (mezclar media cucharadita de sal en una taza de agua).
  • Colocar unas gotas de aceite esencial de tomillo en la almohada.
  • La cebolla o el ajo también ayudan a aliviar la congestión nasal y las dolencias pulmonares y bronquiales.
  • Come chocolate negro ya que posee una sustancia llamada teobromina cuyo consumo provoca un efecto inhibidor de la tos más potente que los habituales tratamientos a base de jarabes con codeína y ayuda a inhibir la actividad del nervio vago, evitando que se produzca el acto reflejo que provoca la tos, para combatir tanto la tos crónica como la aguda sería suficiente con consumir una barra o porción diaria.